Museo de Terra Santa

Claustro.  Convento de San Francisco.

Convento de San Francisco

El comienzo de la historia del Convento de San Francisco de Santiago de Compostela se remonta al año 1214 cuando San Francisco de Asís visitara la ciudad en viaje de peregrinación. 

Más allá de las leyendas que rodean la fundación, hay hechos históricos que permiten aseverar que San Francisco efectivamente estuvo en este lugar: el Val de Deus.

 La versión más sólida se recoge en una gran lápida sita en la portería del convento: “Viniendo nuestro padre San Francisco a visitar al Apóstol Santiago, hospedole un pobre carbonero llamado Cotolay, cuya casa estaba junto a la ermita de San Paio en la falda del monte Pedroso. De allí salía el Santo al monte a pasar las noches en oración. Allí le reveló Dios era su voluntad la edificación de un convento en el sitio donde está, llamado Val de Dios y Val del Infierno, y sabiendo el Santo era del monasterio de San Martín, pidióselo al padre abad por amor de Dios y ofreció ser su forero y pagar  en cada año un cestito de peces. Aceptó el padre abad y de ello se hizo foro firmando el Santo, del cual dan fe los ancianos de San Martín han visto y leído. Habido el sitio dijo el Santo a Cotolay: “Dios quiere que me edifiques un convento de mi orden”. Respondió Cotolay que cómo  podía un pobre carbonero – “Vete a aquella fuente”- dijo el Santo- que allí te dará Dios con qué -. Obedeció Cotolay y halló un gran tesoro con el que edificó este monasterio. Bendijo Dios a la casa de Cotolay; casó notablemente. Fue regidor de esta ciudad y edificó los muros de ella que ahora van junto a San Francisco y antes iban por la Azabachería. Su mujer está enterrada en la Quintana y Cotolay, fundador de esta casa, en este lucilo que para sí escogió. Falleció santamente el año del Señor de 1238”.

Y de ello dan fe un sarcófago y una inscripción alusiva.

 

Probablemente esta

sea la fundación más

antigua en España de

un convento francisca-

no.

 

En la entrada de lo que

hoy es el Hotel Monu-

mento San Francisco

-y entrada al convento-

se pueden apreciar los

restos de piedra de lo que fuera el campanario de la antigua iglesia. 

 

Campanario que permaneció en pie hasta fines del siglo XVIII.  En 1742 comienza a construirse la iglesia actual.

 

El claustro en el cual se instala el Museo de Terra Santa, fue construído a principios del s. XVII y atribuído a Ginés Martínez.  En la planta baja se han integrado cinco arcos góticos, correspondientes a la antigua sala capitular, obra atribuíble a Pedro Bonet, a quien encontramos trabajando en Compostela en 1261.  En dicha sala se reunió en 1520 la Corte de Castilla, y así hoy se la denomina, Sala de Carlos V.